¡Ah, Netflix! La plataforma que nos ha traído maravillas, pero con «Emilia Pérez«, nos ha dado una película que es como un pastel de boda que parece delicioso desde lejos, pero que al primer bocado te decepciona sin más.
El musical dirigido por el francés Jacques Audiard, que ni siquiera habla español (y lo sabemos porque lo dijo en una entrevista, no es un rumor), se estrenó para arrasar con el público latino… pero más bien ha causado disgusto y confusión ¿Qué pasó aquí? ¡Que empecemos!
EL director: Un francés, ¿En el papel de experto mexicano?
Imaginemos esto: Jacques Audiard, un director francés que, según su entrevista, no habla español y apenas entiende las costumbres mexicanas. Ahora, imaginen que le dan la batuta de dirigir una película sobre la cultura mexicana. ¡Nada puede malir sal!.
Audiard, a pesar de su amplia experiencia en el cine europeo, parece haberse lanzado al abismo de la representación cultural sin una red de seguridad. En lugar de sumergirse en la riqueza del contexto mexicano, la película parece más una interpretación de alguien que vio algunas fotos de la CDMX y de zonas rurales en Google y pensó que ya tenía toda la información necesaria. El resultado es una película que se siente… superficial. Como si se hubiera hecho un collage de estereotipos sin ninguna investigación genuina.
Selena Gómez muy… ¿latina?
No es ningún secreto que Selena Gómez tiene una base de fans sólida, pero en «Emilia Pérez», su acento español es tan forzado que uno piensa que es un chiste de «Saturday Night Live». En algunas tomas parece que en lugar de preparar su personaje, Selena pasó más tiempo buscando tutoriales de YouTube sobre cómo pronunciar las palabras.
Y, lo peor de todo, no es solo la pronunciación. Lo más problemático es cómo la película toca temas muy fuertes, como narcotráfico, desigualdades sociales, entre otros, pero lo hace de manera tan superficial que parece que a veces ni los propios actores (muchos de ellos no nativos) sabían por qué estaban diciendo lo que decían.
El desacuerdo del público
La película decide lanzarse a lo grande, pero lo hace sin una pizca de respeto por la historia o las realidades que enfrenta el pueblo mexicano. Es como si alguien dijera “oye, ¿por qué no tomamos todo eso y lo hacemos un musical de Broadway, pero con un tianguis de fondo?”. La comunidad tanto mexicana como estadounidense se unió para protestar y no hablamos solo de opiniones en redes sociales, sino de una verdadera unión de voces en contra de lo que muchos percibieron como una parodia.
¿Golden Globe de mejor comedia/musical? ¡¿En serio?!
Y si pensabas que esto no podía empeorar… ¡agárrate! En un giro que dejó a todos con la boca abierta (y probablemente a los miembros de la Academia revaluando su sistema de votación), «Emilia Pérez» se llevó el Golden Globe a la Mejor Comedia/Musical. Sí, le ganó nada menos que a Wicked, el fenómeno de Broadway que lleva años robándose corazones recién adaptado y donde cada nota musical resuena como una joya. ¡¿Qué?!
«Emilia Pérez» es un intento fallido de mezclar temas sociales, música y cultura mexicana. Tiene todos los ingredientes para ser un desastre de proporciones épicas, pero ni siquiera el carisma de sus actores puede salvarla. El director francés, al igual que un turista que no investiga lo suficiente sobre el lugar al que va, termina ignorando todos los matices que hacen de la cultura mexicana algo único.
A veces, las películas cometen el error de intentar ser «todo para todos» y terminan quedándose en «nada para nadie». Este es uno de esos casos.
Así que, si piensas ver «Emilia Pérez», será bajo tu propio riesgo y no te olvides de seguir a Universo de Cinerama en todas las redes y estar al pendiente de nuestra página para más recomendaciones.
(Y que alguien le pase un buen libro sobre México a Audiard, por favor.)